La motivación en los niños

A diferencia del nivel de motivación que tienen los adolescentes y adultos, los niños muy pequeños dependen totalmente de sus mayores para su sostén y para obtener información.

Sin embargo a medida que van creciendo son los padres, los que deberían lograr que la motivación de sus hijos provenga de ellos mismos, es lo que se llama motivación interna. Por eso los progenitores deben ayudar a motivar a sus hijos siempre, pero encaminado a deslindarse en la motivación externa (o sea la de los padres).

Un ejemplo de ello son las actividades de ayuda en el hogar, como: tender camas, levantar o depositar la ropa sucia, lustrar zapatos, limpiar mesones, barrer, acomodar ropa, víveres en alacenas, entre otras.

También los padres deben ayudarle a su hijo pequeño a desarrollar la capacidad de autodisciplina para buscar beneficios a largo plazo más que a corto plazo; este cambio del tipo de motivación llega en parte con la edad, y en parte con la experiencia.

Requisitos de los padres:

Claro esta que los padres para motivar a sus hijos, deberían ser los primeros en cumplir ciertos requisitos, como de responsabilidad en el hogar, como los descritos anteriormente, y para ello la disolución del machismo debería ser una de sus metas principales cuando de mandar a un hijo se trata.

Otro requisito de los padres es el mantenimiento permanente del respeto, del afecto expresado y demostrado al cónyuge.

La irresponsabilidad de los padres en el hogar, en la escuela, en el trabajo, con los vecinos y el cumplimiento de normas sociales mínimas hace que no sean buenos padres, que logren motivar a sus hijos y darles la capacidad de auto motivación que de púberes y adolescentes deberían tener.

Como lograr la motivación:

Los padres pueden ayudarle a su hijo pequeño a volverse responsable, ofreciéndole alicientes en forma de elogios o de recompensas. Sin embargo a medida que el niño crece la fuente de alicientes deben darse GRADUALMENTE de los padres al propio niño, de modo que el mismo niño pueda motivarse por sí mismo (auto motivación).

Otro ejemplo, son los deportes. Si el padre y/o la madre son buenos motivadores de sus hijos, desde muy pequeño junto a ellos verán y practicarán deportes de diferente índole, para luego hacerlo en familia, pasando por un grupo familiar más grande (tíos, primos, etc.), para de esta forma se motive por uno u otro deporte, pero siempre con la satisfacción de haberlo descubierto, comenzado afectivamente de la mano de sus padres, lo cual lo hará con más agrado, y la motivación será positiva reforzante y quizás permanente.